martes, 12 de octubre de 2010

POSESIÓN por Isabel Mª González

Las almas de los que no habían sido enterrados seguían poseyendo los cuerpos más poderosos del planeta . De alguna forma les hacían saber que habían pasado millones de años clamando justicia de la mano de algunos hombres buenos que sacrificaron su vida sin conseguirlo. Finalmente habían decidido vengarse de los habitantes de este mundo que jamás habían hecho nada por la paz , ni de los muertos, ni de los vivos. Acumulaban en sus nuevos cuerpos toda la rabia contenida, toda la crueldad de sus fallecimientos, todo el resentimiento de generaciones de familias rotas por el dolor, las torturas, la intolerancia y la incomprensión. No habría piedad. Las decisiones que iban a tomar en Toronto los próximos días seguirían contribuyendo a destruir el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario