jueves, 14 de octubre de 2010

LOS NIÑOS SIN NOMBRE por Isabel Mª González

Algunos lloran, yo no. No tener nombre es como no tener alma. Las madres nigerianas no se lo ponen a sus hijos hasta alcanzada cierta edad, hasta saber si sobrevivirán a la hambruna y las enfermedades.
Mi madre es Joy, tiene 17 años y nunca quiso quererme demasiado y me racionaba los besos, las caricias, los abrazos. Soporta así mejor mi pérdida, sólo me llora un poco cada noche. Pronto me olvidará. Es más fácil olvidar a un hijo sin nombre. Ahora arropa a mis dos hermanas que duermen sin nombre en su regazo.

1 comentario:

  1. Ay, Isabel, este texto duele como debería doler el hambre ajeno.
    Un gran abrazo desde Bs. As.

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