Escuchad mi sentencia vosotros derrochadores, durante siglos incapaces de paliar el sufrimiento de vuestros semejantes.
Yo seré ahora el azote de aquellos que no supieron repartir su abundancia y de quienes nunca padecieron oquedad en sus vientres o trastorno al contemplar la penuria de sus primogénitos. Los que siempre suplicásteis por el maná, condenados por la necedad de vuestros líderes otrora poseedores de la saciedad, seréis colmados con la opulencia de vuestras cosechas. Pero aquéllos que durante siglos gozásteis banquetes y festines sufriréis ahora idéntico devenir de los que claman justicia para sus vacuos estómagos pues no cesará el vacío en vuestro instinto voraz aunque vuestras despensas rebosen exuberantes manjares…
RELATOS ENCALLADOS, el blog de Gotzon
Yo seré ahora el azote de aquellos que no supieron repartir su abundancia y de quienes nunca padecieron oquedad en sus vientres o trastorno al contemplar la penuria de sus primogénitos. Los que siempre suplicásteis por el maná, condenados por la necedad de vuestros líderes otrora poseedores de la saciedad, seréis colmados con la opulencia de vuestras cosechas. Pero aquéllos que durante siglos gozásteis banquetes y festines sufriréis ahora idéntico devenir de los que claman justicia para sus vacuos estómagos pues no cesará el vacío en vuestro instinto voraz aunque vuestras despensas rebosen exuberantes manjares…
RELATOS ENCALLADOS, el blog de Gotzon
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